MISS ... HISTORIA DESGRACIADA
[Ya entrará en el concurso Miss Verano Desgraciada..o algo]
...
Como siempre tarde. Durante días, me he dicho q debía escribir mi historia. Una de ellas, la que siempre he mantenido en secreto como buenamente he podido, zafándome de preguntas indiscretas y fingiendo diarreas inoportunas. Por eso aún a sabiendas de que el plazo ha terminado, ruego me publiquen esta, mi historia, no para participar, sino más bien para purgarme de mis traumas adolescentes.
Yo siempre fui niña mona y pocas veces estuve sola. Mis amigas del alma eran lo que hoy denominaríamos “cocos” “engendros” o “si no llora es un tumor”, lo cual ayudaba a destacar. Yo era envidiada y disfrutaba de mis días de gloria, contando a esta y a aquella mis primeros besos, coqueteos y ligues, que realmente llegaron desde la catequesis. Sí, siempre fui una niña (puta) adelantada. Me satisface poder decir que hoy sigo siendo un poco (guarra) guapa y de hecho hoy mismo un señor al volante me lo ha gritado: ¡¡ Guapa ¡! Bueno, la frase completa ha sido: ¡¡ A ver si miras por donde vas que vas a matar a alguien, GUAPA!!
El caso es que yo fui la primera en darse su primer beso, la primera en tener novio pero... algo enturbió el curso normal de los acontecimientos. Ayudadas por años de ortodoncia y cremas acnéicas, mis amigas se convirtieron también en niñas monas, cosa que más de una de sus madres aún están pagando en procesiones y promesas a todos los santos. Y, de repente, yo .. era la única si novio, y lo que era peor… me convertí en la única..virgen. Cada vez que una llegaba con una sonrisa de felicidad y las piernas más abiertas de lo habitual en postura dolorida… ya sabía que iba a contar..
--Sí, tías.. ya.
--¿Ya qué?
--Pues ¿qué va a ser? ¡¡ Qué YA ¡!
--¡¡Ahhhh!!
¿Qué podía hacer? Sonreía y pensaba: Zorra, así te preñen. Pero de mis labios salían palabras como: Ay que guay.. ¿y cómo fue? ¿bien? Perder la virginidad comenzó a ser una obsesión para mí, más cuando empecé a notar las miradas lastimeras de mis amigas y las frases hechas de mierda como: Ya te llegará a ti.. Así que cogi papel y lapiz y empecé a hacer una lista con todos los chicos follables de clase, y pensé que el más accesible era mi ex. Empecé a coquetear con él, a calentarle la bragueta y concerté una cita..Esa era la noche. En el bolso llevaba un cargamento de condones que habría servido para todo un regimiento de estadounidenses enviados a Irak. Pero justo.. ese día mi hermana hizo una de las suyas y nos castigaron a las dos. Yo gritaba, lloraba, pataleaba..pero ¿qué iba a hacer? ¿Decir “hoy no, papá, que he quedado para desvirgarme”? Intenté repetir el encuentro, pero mi ex pensó que me había reído de él y nunca más se dejó.
Así fue como .. llegué a la universidad.. virgen y abochornada. Tal era mi desesperación que me ligué a un tío mayor en una fiesta, me fui al baño con él y… bueno... pensé que llegaba el momento pero… de repente me mete la mano en el pantalón y va y me dice: “Uy, estás tensa, nena, va a ser que hoy ni de coña, hasta otra”. ¿Hasta otra? ¿Qué otra? Y ¿Por qué no yo?
No. No había forma. Nada quedaba de aquella reina que yo había sido en mi adolescencia. Hasta que un buen día, caminando por los pasillos de mi facultad, escuché a voz en grito:
--¡¡¡¡ P U T A !!!!
Uy – pensé – ¡Movida! Me aparté a un lado, saqué mi bol de palomitas y me dispuse a cotillear disimuladamente. Hasta que me percaté de que la voz se dirigía hacia donde yo estaba. Como en una mala comedia miré a mi espalda, pero no, no había nadie más..
--¡¡¡Sí, tú, P U T A !!!! Mosquita muerta que te has tirado a mi novio
No comprendía nada. ¿En mi desesperación me había tirado a alguien sin saberlo? Todo empezó a cuadrar cuando apareció un chico de un curso mayor que estaba en una de mis asignaturas. Apareció, calló a la energúmena y me pidió perdón alegando que era una celosa compulsiva y que le habían ido con no se qué cuento. Me invitó a una copa porque ese día había fiesta en el campus y yo… vi mi oportunidad.
--Entonces ¿has roto con ella? Porque si es así.. mejor me llevo la bronca con motivo ¿no? (Inserte guiño lascivo)
¿Qué como fue? Ahora soy lesbiana. Creo que con eso he contestado a la pregunta.
Y esta es mi historia más secreta.
Yo siempre fui niña mona y pocas veces estuve sola. Mis amigas del alma eran lo que hoy denominaríamos “cocos” “engendros” o “si no llora es un tumor”, lo cual ayudaba a destacar. Yo era envidiada y disfrutaba de mis días de gloria, contando a esta y a aquella mis primeros besos, coqueteos y ligues, que realmente llegaron desde la catequesis. Sí, siempre fui una niña (puta) adelantada. Me satisface poder decir que hoy sigo siendo un poco (guarra) guapa y de hecho hoy mismo un señor al volante me lo ha gritado: ¡¡ Guapa ¡! Bueno, la frase completa ha sido: ¡¡ A ver si miras por donde vas que vas a matar a alguien, GUAPA!!
El caso es que yo fui la primera en darse su primer beso, la primera en tener novio pero... algo enturbió el curso normal de los acontecimientos. Ayudadas por años de ortodoncia y cremas acnéicas, mis amigas se convirtieron también en niñas monas, cosa que más de una de sus madres aún están pagando en procesiones y promesas a todos los santos. Y, de repente, yo .. era la única si novio, y lo que era peor… me convertí en la única..virgen. Cada vez que una llegaba con una sonrisa de felicidad y las piernas más abiertas de lo habitual en postura dolorida… ya sabía que iba a contar..
--Sí, tías.. ya.
--¿Ya qué?
--Pues ¿qué va a ser? ¡¡ Qué YA ¡!
--¡¡Ahhhh!!
¿Qué podía hacer? Sonreía y pensaba: Zorra, así te preñen. Pero de mis labios salían palabras como: Ay que guay.. ¿y cómo fue? ¿bien? Perder la virginidad comenzó a ser una obsesión para mí, más cuando empecé a notar las miradas lastimeras de mis amigas y las frases hechas de mierda como: Ya te llegará a ti.. Así que cogi papel y lapiz y empecé a hacer una lista con todos los chicos follables de clase, y pensé que el más accesible era mi ex. Empecé a coquetear con él, a calentarle la bragueta y concerté una cita..Esa era la noche. En el bolso llevaba un cargamento de condones que habría servido para todo un regimiento de estadounidenses enviados a Irak. Pero justo.. ese día mi hermana hizo una de las suyas y nos castigaron a las dos. Yo gritaba, lloraba, pataleaba..pero ¿qué iba a hacer? ¿Decir “hoy no, papá, que he quedado para desvirgarme”? Intenté repetir el encuentro, pero mi ex pensó que me había reído de él y nunca más se dejó.
Así fue como .. llegué a la universidad.. virgen y abochornada. Tal era mi desesperación que me ligué a un tío mayor en una fiesta, me fui al baño con él y… bueno... pensé que llegaba el momento pero… de repente me mete la mano en el pantalón y va y me dice: “Uy, estás tensa, nena, va a ser que hoy ni de coña, hasta otra”. ¿Hasta otra? ¿Qué otra? Y ¿Por qué no yo?
No. No había forma. Nada quedaba de aquella reina que yo había sido en mi adolescencia. Hasta que un buen día, caminando por los pasillos de mi facultad, escuché a voz en grito:
--¡¡¡¡ P U T A !!!!
Uy – pensé – ¡Movida! Me aparté a un lado, saqué mi bol de palomitas y me dispuse a cotillear disimuladamente. Hasta que me percaté de que la voz se dirigía hacia donde yo estaba. Como en una mala comedia miré a mi espalda, pero no, no había nadie más..
--¡¡¡Sí, tú, P U T A !!!! Mosquita muerta que te has tirado a mi novio
No comprendía nada. ¿En mi desesperación me había tirado a alguien sin saberlo? Todo empezó a cuadrar cuando apareció un chico de un curso mayor que estaba en una de mis asignaturas. Apareció, calló a la energúmena y me pidió perdón alegando que era una celosa compulsiva y que le habían ido con no se qué cuento. Me invitó a una copa porque ese día había fiesta en el campus y yo… vi mi oportunidad.
--Entonces ¿has roto con ella? Porque si es así.. mejor me llevo la bronca con motivo ¿no? (Inserte guiño lascivo)
¿Qué como fue? Ahora soy lesbiana. Creo que con eso he contestado a la pregunta.
Y esta es mi historia más secreta.
Podéis llamarme.. y como siempre.. tarde.
Ahí queda
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